La investigación para el nuevo proyecto continúa mi línea de trabajo de la generación de la ruina.
¿Qué es una ruina? ¿Cómo se llega a ella? ¿Acaso no es un producto creado por el hombre en conjunto con la naturaleza? ¿Acaso no es imprescindible el tiempo?
Las bacterias y hongos avasallan lo matérico, absorbiéndolo y volviéndose parte de él, terminando por consumirlo. Pareciese que no soportaran lo humano y cuándo el hombre se descuida se apropian de sus productos. Y hasta de él mismo.
Las cianobacterias son microorganismos identificados como responsables de la generación de ruinas. Son las protagonistas del deterioro de monumentos y construcciones a lo largo del tiempo, como también de animales y del hombre a partir de los efectos nocivos sobre ellos. Es posible visualizarlas a partir de lo que se denomina biofilm o película biológica. La misma permite el agarre de las bacterias a la superficie porosa, y se conforma a partir del calor, la humedad y el viento.
En el proyecto nuevo propongo la co-creación de una ruina, pero no en los tiempos naturales. Busco favorecer las condiciones para que se desarrollen las cianobacterias, generando implantes de biofilm natural sobre objetos de fibras de vegetación procesada y recompuesta.
Se llevará a cabo a partir de pequeños paneles solares y celdas redox (células que funcionan a partir de procesos de reducción y oxidación de sustratos orgánicos en agua) , por lo que funcionará exclusivamente con energías limpias. Esto acentuará la metáfora de que realmente será la naturaleza quien intervendrá a la obra. La energía será utilizada para activar sensores de humedad y temperatura, como así también a la plataforma arduino.
Aquí los primeros bocetos: